Escases de recursos de acuerdo al crecimiento poblacional, pérdida de biodiversidad, problemas climáticos y enfermedades entre las tantas afectaciones pronosticadas para el futuro.

La regulación legal ambiental que ha surgido en respuesta al acelerado desarrollo económico se consagra en el diario vivir de las organizaciones que como Plaza Imperial llevan el standar del cuidado al medio ambiente y la responsabilidad social.

Toda organización por muy pequeña que pueda ser, genera impactos ambientales de diferentes relevancias, uno de los pilares a controlar para la minimización de esos impactos en las grandes superficies como lo son los centros comerciales es el consumo de energía eléctrica y consumo de agua potable. Dichas minimizaciones se ven reflejadas en un ahorro económico, pero este no debe generar incomodidad o desmejora del servicio para clientes y visitantes.

¿Por qué? bueno no solo es el beneficio económico lo cual podría parecer lo más relevante en el ámbito empresarial. Se trata de una ideología colectiva donde se consideran estos servicios básicos como privilegios al ser escasos en muchas partes del mundo y adicionalmente hay que tener en cuenta su costo ambiental.

Es ahí donde el cliente y visitante entendiéndose como propietarios, arrendatarios, compradores, administradores, vendedores, seguridad, aseo y personal administrativo juegan un papel importante como usuario inteligente y responsable, el cual se visualiza como componente o eslabón clave para el objetivo de la organización “reducción de uso del recurso natural. ¿Cómo?, capacitando, publicitando, informando a toda la comunidad que el lugar en el que está tiene políticas, planes, proyectos y programas que hacen de la gestión ambiental no solo un valor agregado o una herramienta de posicionamiento, sino que es un proceso íntegro y estratégico para su operación.

Esto junto a la implementación de estrategias de racionamiento de equipos eléctricos como ascensores, escaleras eléctricas, rampas, montacargas y cualquier otro electrodoméstico, sin que esto signifique dejar de utilizarlos,  el encendido inteligente de áreas de acuerdo al tráfico de personas, cambio de luminaria convencional a luminaria ahorradora LED, automatización de sistemas hidráulicos como llaves ahorradoras, sanitarios de sensor, reusó de agua en actividades de riego o mantenimiento de pisos  y una adecuada inspección al cumplimiento de esos protocolos son la receta para garantizar un máximo aprovechamiento y servicio de alta calidad de forma simple y sin la inversión de grandes cantidades de recursos.